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Mostrando entradas de febrero, 2016

Tu almohada.

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Es tu almohada a quien envidio de la peor manera: Cuenta cada respiro de su sueño. Ahoga cada grito de tu desesperación. Seca de tus mejillas las valiosas lágrimas de tus sentimientos. Envuelve tu cabello en caricias y mandas. Contiene tu corazón cuando intenta correr fuera de ti. Sostiene tu pecho cuando tus rodillas están en tu cama. Defiende tu gobierno. Oculta tu mirada cuando el ajeno es indeseado. Es tu arma cuando se desatar tu ira contra mis juegos. Mi sustituto cuando tus lágrimas no me quieren ver. Tu confidente cuando no debo escuchar tus secretos. Es todo cuanto soy y no puedo ser, lo que no soy y debo ser…

Blanca espesa noche.

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Fascinante noche.. Una noche en medio de la discreción de mi soledad acuden a mi piel los labios jugosos y dulces que acogen mi pasión en sus furtivos pasos lejos de la moral y el recato! Es esta luna que irrumpe por la ventana por la cual mis pasos trascienden al regocijo de tu lecho. Y postrado en tu seno de mis oraciones y plegarias a quien trajo tu vientre a mis labios y mi ser dentro de él se hacen sinceras y devotamente sagradas a cada encuentro.  Sacras excusas has tenido que manejar con le falta de razón de nuestro furtivo encuentro. Sacras gotas espesas son tu bautismo cuando acoges  la doctrina del furtivo encuentro...  "El viento de la no gira gira en el cielo y canta " resume Neruda si percatarse de la noche y su tibio aroma a pasión con el que inundas las sombras qué la luna traza como única evidencia de la Unión de nuestros placeres...  Son tus labios, carnosos y tibios, masa y fuego los que sostienen la llama de los ocultos, son esas m

Entre mi espada y la pared!

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Falto de certezas el mundo circunscribe su velo orbital destellante y cautivante… Cada noche el crujir de los maderos de tu piso engañan los sentidos que ocultan mis pasos mientras mis manos recogen una a una las prendas que dejas como raro para mi cacería… Es aquella cima tus aposentos, es aquel cuarto el refugio de dos prohibidos, es tu nombre quien da sentido a la razón, es tu nombre quien da certeza a este latir… No mires abajo bella princesa de quinquenios, qué tu mirada sea firme como la piel que alcanzo, qué tu sorpresa sea brillante como la Lula en tu piel y que sea tu espalda la que detecte el frío de aquella pared...aquella a la que te lanzo… aquella que te retiene, qué contiene los sordos gemidos y protege el sueño de aquellos otros qué nos cohiben.. Ese blanco límite vertical… en el que no tienes más salida en que sucumbir a lo moralmente reprochable… entre mi espada y la pared! La certeza de mi existencia radica en la seguridad y veracidad qué tu nombre me oto

Ofrenda Neruda : poema número trece (13), he ido marcando con cruces de fuego...

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Poema número trece (13)-Pablo Neruda. Poema de amor numero XIII.  Pablo Neruda  Voz del autor .  He ido marcando con cruces de fuego  el atlas blanco de tu cuerpo.  Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.  En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.  Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,  muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.  Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.  El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.  Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.  La soledad cruzada de sueño y de silencio.  Acorralado entre el mar y la tristeza.  Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.  Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.  Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.  Así como las redes no retienen el agua.  Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.  Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.  Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.  Oh poder celebrarte con toda

Así, como cuando me miras..

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Así como la dilación del tiempo, Así como el majestuoso ocaso Que enrojece tu pupila, Así como el ímpetud de la tormenta Cuando lava el camino que marcó cada lágrima, Así como cuando me dispongo A desobedecer la razón y violar tus miedos , Así como cuando me arriesgas en medio de tu casa Mientras tus padres duermen abajo, Así como cuando tus dedos guían cada una de tus gotas Mientras yo libero mis ataduras... Así como cuando tu me miras, antes de comerme! 

El relieve

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Al horizonte mi mirada, A donde alcanza la plenitud de tu suspiro. Al camino que a ti me lleva, Afán de de mis pasos por alcanzarte. A veces, y solo a veces, Anhelo verte a lo lejos, Adorarte distante mientras contrastan Aquellas tus formas con la planicie qué te sustenta. A veces, y solo a veces, Alucinación es la razón por la que mis dedos Acuden a tu encuentro, Atesoran tus suspiros… Al rededor de tu ser contenido en pasión, Altas y latentes montañas Arden en deseo, tras la determinada Ausencia de mi cordura en Aquella piel desnuda qué afana a mi sentir… Amarte y adorarte a cada segundo de mi suspiro, A eso dedico mi latir… A Amarte Alejandra Argumedo

Habilidad digital

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¿Supones qué tengo una mente sucia? - Preguntó la Princesa- No puedo decir que lo sea.. Pero.. Me Encantaría que así fuera. Aprendí que la sal es la que da sabor a la vida... Quizás por ello las lágrimas son saladas... Para que porten el sabor de sentimientos.. Aprendí que la moral impuesta ha causado más daño que los errores que se cometen cuando explota el individuo sediento de placeres oscuros… -asombrada por la inspiración súbita que su piel produjo en el noble intruso y el fuego qué ardía bajo su vestir, la princesa cuestionó el motivo de tales palabras, que tanta humedad habían desatado - Solo algunas letras que se me escapan al imaginar tu largo cabello cubriendo la piel que antes oprimía la tela.. Imaginando el lento desplazamiento de mi ojos partiendo de los tuyos, cayendo lentamente hasta más allá del fin de tu cabello…cimas y valles basados tan solo con la mirada… son los ojos los únicos que han podido tocarte y omitir tan bellos vestidos, aunque no tan bellos como e

Llegar a su patria!

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-------- Ha sido una prioridad del hombre hacerse a una patria, a la potestad de su mirada, a la seguridad de la confianza prometida y la fidelidad del suspiro de la tierra fértil amada. El acoger un extraño y hacerlo propio es la opción de la tierra a la que se elige. No es más que la aceptación del deterioro qué el foráneo ha de causar. La transformación del entorno es inherente a esta peste de especie a la que me ufano pertenecer.  Cada individuo en su afán de dejar de serlo acoge una mirada como el panorama que desea ver por siempre, le elige de manera ilusoria puesto que es la tierra la qué le acoge con su beneplácito, la que le permite acampar en su piel. Cada elegido entonces intentaba acoplarse a su panorama, acepta las exigencias pero nunca renuncia a su deseo de transformación y de terra -  formado.  Los vínculos entre tierra y habitante, a futuro son una mediación de poder entre los sollozos de ambas perspectivas, proceso engorroso en el que llueve más de