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Mostrando entradas de enero, 2021

La normalización de la estupidez.

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La normalización de la estupidez.  Tristemente hoy en día existe un culto a la ignorante estupidez y prueba de ello es el letargo racional y ceguera de lógica que hace ebullir la fama de payasos y cirqueros que explotan su fenómeno a lucro, que a fondo es asocial. Más aún triste es la desidia de quien con las herramientas mínimas no inmuta su labor, estudiantes que desgastan su intelecto en preparar el esquivo a sus responsabilidades y prefieren sucumbir ante el mediocre acto de delegar sus valoraciones en vez de aprender por sí solos ajenos a una valoración. Precisamente este es el indicador de una mente paupérrima, mediocre y de pírrico valor a la sociedad, sin embargo, parece que no muchos se sobrecoge con la mediocridad y estupidez ajena. Parece se ha normalizado el hecho de tolerar la Estupidez autogestionada, autoforjada y pareciera que nuestra mediocridad hace más que tolerable el hoy aplaudirle orgullo de ser estúpido e ignorante, imbecil e indolente. Pocas mentes veo hoy indag

Tres, Dos, Uno: Juntos

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Tres, Dos, Uno: Juntos.      Puede que no ajusten las cuentas de muchos pero no es de explicar el sentir cuando quien no entiende se cohibe per sé.       En ocasiones las más fascinantes experiencias deben ocultarse del escarnio público, pues sea por ignorancia, malas experiencias o temor, el común no acepta por norma  lo excéntrico, más cuando esto implica ver felices a otros.       Pocas personas logran el complemento en fragmentos etéreos, algunos aún insisten en la unicidad del todo. Sin embargo, ¿por qué cerrar un círculo cuando cuando la elipce nutre cada amanecer de ensueño entre rayitos de sol, piernas y sonrisas?      Parecía que no había nada que entre dos no se hubiera imaginado, fantaseado y logrado hasta que llegó a nuestra vida aquella ingenua picardía en flor de placer. El contorno de sus formas daban fe de su brío y devoción al sentir, esa piel caramelo y aquella garganta que no se ahogaba en palabras no dichas me convencían que nunca antes había disfrutado tanto de un