Anonimos

La identidad es el verdugo de la Libertad, parece entonces que el nombre nos hace presos. 

El nombre es la llave primaria que conecta los recuerdos a la vergüenza de expresarse libremente. 

El olvido ha de ser la manera de liberarse de temores, de restricciones, de privaciones al ser. 


Ser anónimo en una sociedad de información se convierte entonces en la única manera de ser algo más que un nombre, que una historia, de ser algo más que una estructura que todos esperan que cumplas, todos excepto tus pasiones. 

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