Gato Esquivo.

Muchos errores en comunicación interpersonal radican en el temor al rechazo y la pesimista fascinación por esperar tristezas.

Todo ser existencial por temprano o tarde ha de hacerse una pregunta: ¿será? Ante las posibles realidades que devienen como respuestas la ciencia ofrece una maniobra que ajena a mentes comunes asevero se hace más útil que cientos de ciegos intentos empíricos, El Gato de Schrödinger es un experimento imaginario concebido en 1935 por el físico Erwin Schrödinger relativo a la mecánica cuántica, consiste en imaginarse un gato, junto a un matraz con veneno y un dispositivo con una partícula radiactiva, dentro de una caja sellada. Si el dispositivo detecta radiación rompe el frasco, liberando el veneno que mata al gato. Según la interpretación de Copenhague, después de un tiempo, el gato está al mismo tiempo vivo y muerto, en el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar modifica el estado del sistema tal que ahora observamos un gato vivo o un gato muerto. Este colapso de la función de onda es irreversible e inevitable en un proceso de medida, y depende de la propiedad observada. Es una aproximación pragmática al problema, que considera el colapso como una realidad física sin justificarlo completamente. El Postulado IV de la mecánica cuántica expresa matemáticamente cómo evoluciona el estado cuántico tras un proceso irreversible de medida por lo que no queda remedio alguno sino abrir la caja, observar, para conocer es estado. 

La vida suele ser siniestra y torturante cuando se actúa bajo supuestos de realidades inciertas, ante este acto salubre de justa razón, ante cualquier posibilidad, antes de auto torturarse con posibilidades ambiguas, ¡abre la caja! , date cuenta de aquella realidad que esconden entre líneas mis gestos. No pierdas tus segundos en estadística, no escojas la peor realidad, opta por construirla con tus actos. 

No queda más que abrir la caja y construir la realidad afrontando que el gato a veces es esquivo.

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