De la cordura y la locura: un espectro social

De la cordura y la locura


Son locos aquellos que renuncian a la cordura al despertar del letargo prohibitivo de la razón y reconocen en su mirada descuerda la belleza de sentirse vivos. Sin locos pocos, pero su valía compensa la masa peligrosamente inepta de los temerosos cuerdos.


Por mucho puede verse locura y cordura opuestas aunque por poco compiten. Ambos son solo un espectro de comportamiento social segmentando la población con un límite cuyo índice es difuso.

La cordura y locura son típicos estados mentales humanos en donde a fondo la única esencialidad de llamarse uno u otro es la cantidad de padecientes pues a fondo el humano tiende a naturalizar sin importar el tipo de estado mental: así como los locos no nos enteramos de nuestra supuesta falta, los cuerdos dan sentado que ha de ser un ser humano cuerdo para llamarse así y entre ambos pocos se pierden en los difusos límites entre ellos.




Por suerte la distinción de locura y cordura tan solo es de números: cuerdo es quien se comporte como ha de hacerlo la mayoría o como ha obedecido la mayoría y loco quien en contra de las proporciones en su convicción vive ajeno a las masas.


Todos sentimos y pensamos pero si tus ideas y concepciones de vivir son minoría sos señalado como loco, sin reconocer en las diferencias lo nutrido del ser humano. Pocos entienden que no somos las personas quienes variamos de locura a cordura o viceversa sino estos tintes discriminatorios los que varían con el tiempo y el uso del intransigente poder. La primera mujer que usó una minifalda fue calificada de inmoral y loca por violar códigos de comportamiento machista, ni que decir de la primera que usó pantalón, pero hoy es insignificante ese temerario acto de enfrentarse a un pensamiento impuesto y arraigado porque ya es aceptado por la mayoría la estúpida práctica de segmentar vestimentas específicas a los géneros, en últimas ya es común aunque nunca ha dejado de ser normal que las prendas de vestir han de satisfacer la comodidad y brindar funcionalidad e incluso sentido a la construcción del ser como desarrollo individual.





Cientos de ejemplos podría citar que resumen que ahora que los locos expanden la decencia de la significancia del ser humano aquel espectro inevitablemente habrá de virar nombrándolos cuerdos apenas se naturalice su esencia y aunque puede sonar incómodo y triste, aquel loco que hoy señalas, está expandiendo tu ser, te brinda multiplicidades de opciones que a futuro te harán un ser mejor.


Felicitaciones a todos los locos que me acompañan en esta tarea de mejorar la especie humana porque espero que solo sea llamado cuerdo cuando ya mis huesos languidezcan olvidados de nuevo en algún lugar donde pueda nutrir la vida!


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