Se enamoró en un sueño.

Se enamoró en un sueño.

A pesar de que nunca le invitó a pasar a su mente, sus sentimientos ya le habían envuelto en sus oleadas de ilusiones.

Desde que le conoció aquella mirada le fue cautivante, escondía tantas heridas similares a las suyas, desbordaba en ella tantas ilusiones y sonrisas sin motivos que apenas si podía responderle a un salido sin exponer aquella sonrisa tímida y nerviosa que muchos no conocían en ella, su piel caramelo y su cabello oscuro no revelaban el rigor que si sentía jadeante en sus piernas y la sensación de desmayo cuando sus brazos le rodeaban de manera inocente.

Ella le amor desde entonces, cada noche al teléfono, cada huida en su moto, cada paraje donde las estrellas le miraban directamente a los ojos le hacían desprender cada miedo y mandar al olvido las diferencias y condición, aunque todo aquello quizás él desconocía, aunque todo aquello de seguro ella no escuchó de su parte.

El se enamoró, ella lo veía en sus ojos y juró amarlo aunque él ya estaba esperando en el altar, ella estuvo ahí, llegó tarde como su constante le dictaba, y lo vio aún más bello que aquella tarde en donde su amiga fue un excusa, nadie más que ella le deseó que por fin fuera ese el amor eterno que él tanto Anheló en su vida, porque sabía que ahora él tendría a su lado a alguien que le amaría.

Esa noche ella se escabulló en la cama tratando de conciliar su sueño, apenas si la lámpara de su mesita de noche revelaba algunas sombras y el libro de poemas que su eterno amado le había publicado yacía sobre su pecho latiente, el aroma a caoba y quizás café se enredaba con el chocolate de sus labios y el infantil aroma de su cabello, y susurrando como de costumbre su nombre pudo al fin caer en el sueño en donde ella era libre de amarlo sin obedecer al reproche criminal de sus allegados.

Sonríe ahora ella en su sueño lleno de luz y felicidad, en este, le veía llegar sonriente y con excusas le hacía Próximo a sus dulces palabras, inquietudes y comentarios. Este siempre intentó escucharla con dulzura aunque sus palabras bañadas en lágrimas le eran más hirientes a él, que las digitaba a cada torpe trazo de su pluma, aunque también le robó sonrisas y de ellas estaban llenas todas las cicatrices que intercambiaron en su piel como medallas de honor.

Un halo destellante en marca su sueño, es justo a su gusto, como le vio aquella vez en traje formal, como cuando lo veía con tal seguridad de la que hablaba,! sí que lo amaba! Al verlo su corazón latía como cada día y cada noche cuando mordía sus labios suspirando y deseando que fueran sus dientes los que conquistaran no sólo sus labios sino todo su ser, cuánto lo anhelaba, se quedaba viéndole cuando pasaba cerca y pocas veces atinó a llamar su atención más de lo adecuado pero este sueño fue diferente a los tantos miles que con él había tenido, en este sueño se lleno de atrevimiento y valentía, sus miedos ya no pesan y borró de su mente el hecho que muchos repiten a doquier, ignoró lo que tanto le repiten, dejó de lado que él no cambiará, que él no será para ella, que no le pertenece que su corazón es de otra y corrió hacia él, le tomó de la mano y le dijo todas aquellas palabras que tanto había guardado y por su timidez o por su juveniles temores no se las había dicho de dulces labios.

Le tomó, lo besó, se aferró a él como si no importara que tan solo fuera un sueño, le dio todo lo que nunca le había dado, desnudó su piel y sus emociones, le contó sobre sus temores y se confesó Perdidamente enamorada de él, no le pidió a cambio nada más que su sonrisa y que el brillo de su mirada nunca le abandonase y fue feliz en su sueño, plenamente maravillada por haberle confesado todo a su amor y entendió que debía en algún momento despertar…

Abrió sus ojos a la mañana siguiente, aún le sentía latir y con mayor pasión en su pecho al suspirar por su nombre y sabiéndose Perdidamente enamorada por ser capaz de confesarle tanto amor al menos en su sueño se giró en su cama y sonrió cuando pudo posar su beso en el amado junto a ella, en su único delirio, es su esposo,en quien noche tras noche contempla en sueños y enamora en fantasías, ! sonrió y fue plena porque puede soñar cada noche con quien despierta cada día!