El sentido de la vida, la orientación del Fuego y la sinrazón de la pasión.

"el sentido de la vida quizás no sea claro, fuego y pasión arde y la razón tan sólo se esconde!"

El multiverso prosigue su expansión y cada una de sus dimensiones se ufanan de ser linealmente independientes, transcurren los suspiros en mi y cada uno de ellos llevan la marca de aquel nombre que repite aquel eco de aquella vez que ni Silvio Rodríguez en aquel "ojalá" pudiera prescindir.

Tener conciencia de sí mismo es un acto reflexivo natural, tener précision del sentido de la existencia misma es una eterna carencia humana. La humanidad se lo ha cuestionado casi desde su concepción mental, más allá del mismo pensamiento, esta le ha otorgado mágicos poderes a seres y objetos naturales e imaginarios, agrupados y solitarios, deidades y demonios tal que ellos sean quienes indiquen a manera de mandato la rúbrica de cada paso, de cada decisión tomada y de cada fortuito error que la humanidad está a bien destinada tomar.

Ya sabemos de nuestro estimado Murphy que para cualquier decisión en la que un humano se vea forzado a decidir de manera espontánea, errará! Ya se entiende el sentido de aquellas deidades, el otorgar aquellos supuestos poderes éstos sobre las vidas humanas no tiene más razón de ser que el justificar la impotencia humana frente a las situación de su entorno y no culparse a sí mismo de su plena ineptitud y poder decirse de manera mediocre que todo es cuestión d e la voluntad divina. Digo que tales supuestos poderes son otorgados son re la vida humana, y sólo sobre ésta porque solo aquellos dioses han de ocuparse de la humanidad, no de plantas ni animales pues a ellos desconocerlos no parece causar efecto alguno, no cae en pecado el animal por, gracias a su desdén, ignorar un supuesto dios que de sí le ha abandonado.

Acogidos o no a la idiotez de tener su determinado futuro por seres imaginarios y supranatural cabe traer a colación la la inexistencia del libre albedrío, falaz ilusión de tener el destino en sus manos y simplemente registrar como las actuaciones de sí y de otros son desarrolladas al pie de la letra de como le fue escrito con la mórbida mente del universo y sus pares.

El sentido de cada segundo ha sido esquivo a todo humano que me cuestiona, el azar y la incertidumbre gobiernan las respuestas que zozobra genera en su ser. Sentido anhelado con desesperación por aquel aspirante a suicida que contempla sus frustraciones de la mano de la ausencia de su ser amado, sentido maestro y esencialista del sentido de su propia experiencia, aquella que algunos podemos llamar vida.

Desde siempre, darle sentido a la existencia parece haber sido la expresión culmen del pensamiento reflexivo humano, aunque ahora bien, tras cientos de miles de cuestionamientos en esta dirección puedo explicarme a mí el sentido que le otorga mí determinada secuencia temporal a lo que algunos llaman mi existencia y yo llamo vida.

Seres racionales nos decimos ser, prima el compendio de estructuras lógicas en cada paso que se da en pos de hacerse vivo, la razón juzga los deseos y reprime aquella pasiones que solo son inmorales en l amente inquisidora que castiga a quien realiza lo que ella no puede, sin embargo, es la razón quien delata los sentimientos y en su torpeza les libera cuando al mundo alcanza la magia de tu encanto, lo sublime de tus intenciones. La razón denota el peligro que implican tus pasos al caminar con desdén hasta mi más inocente fantasía y mi más perversa ilusión de tenerte.

Fui preso pronto de tus palabras , fui el monstruo que no alcanzó a esconderse en el diván para preparar tu emboscada y que sucumbe desde entonces a las ordene de los deseos de tu infinita perversión.

Cual madero seco por tantos fracasos me convertía para entonces en aquel tierra fértil de tu campo minado de intenciones insanas, comienzo a arder en aquella treta que apresuraste en aquel noviembre con la dedicación de tomarme por curiosidad, con el mínimo de amor pero el maximo de pasión, como quien intenta algo diferente cansado de recibir siempre las mismas frustraciones, como quien no tiene nada que perder, como quien busca en aquella noche de martes ganar.

Apasionadamente saludas como el verdugo a su nuevo condenado, le guías por senderos noctámbulos con estrellas como testigos y pasto como sendero, no alcanzas a bajar del blanco corcel y mi piel ya es presa de tus labios, tus palabras alcanzan a ser un poco más sutiles que el sonido de la brisa en tu cabello, que el césped quebrándose bajo tus descalzos pies y cuyas anheladas piernas son acariciadas por el tránsito de tu ropa, la misma que queda pasos atrás y que contemplo con intriga porque le sueltas con tanta facilidad, caso que no haces con mi mano.

Sin dejarme huir, aunque jamás lo haría, aseguras el lecho donde reposa al instante mi espalda, tus manos le mandan y sin palabras me guías, no he de poder amarte, nuestros apellidos parece no deben unirse, menos aún nuestros cuerpos, como incesantemente he fantaseado por estas horas en las que me mandas correr a ti. Parece que quienes te dieron la vida te la reclaman y te dejan sin ella cuando separar nuestra piel mandan, pero mucho antes de esto ya ella ha ardido en nuestras pupilas y nuestro latir, nuestras pieles llevan aun sin secar las gotas de placer que estrellas y pupilas han disfrutado y se niegan a perder los únicos momentos de plenitud que ha concebido en el lapso desde su nacimiento hasta su encuentro mutuo.

Sentada sobre mi echas a andar esta mágica aventura que a la postre se convierte en más que amor verdadero, el ritmo de tu pelvis describe en movimiento antas palabras que antes no se pronunciaban y que ahora no es necesario repetir tras la caricia y el beso, la propia mirada es quien obvia las letras asi como nuestro latir lo hace con los consejos que terceros sientes experticia en otorgarnos, consejos relacionados con diferencias y similitudes, relaciones numéricas en tanto edad y poder, dinero y cantidad de mundo garantizado.. Diferencias insalvables, diferencias que nos hacen complemento mutuo, de mapas que nutren nuestros suspiros y nuestros sueños!

Se nos ha cuestionado por el sentido de nuestras vidas juntos, de nuestros errores compartidos y por la insanidad moral de los eventos que disfrutamos y en todo momento respondí con el aire de grandeza máximo que tu orgasmo me acostumbra a tener:
nuestra vida no ha de perseguir el Claro inmaculado estéril y vacío, siempre estará en función de aquellas púrpuras pasiones que envuelven la piel ardiente por el fuego de la pasión que revisa en la sangre, nunca hemos encontrado sentido en la hipocresía moral que nuestras familias ha impuesto a fin de castrar el rechazo a la frustración de una mente pálida y clara, de un corazón aun más pálido y frío. Es el sentido de la vida vivir, en medio de colores, no condenados a pálidos claros, el sentido es confuso, el sentido quizás es encontrarle uno, y ese sentido ha coincidido en nuestra ansia de vivir apasionadamente en la piel de su par… de aquel ser amado que resuenan con las reverberaciones de cada latir.. Del eco de aquella vez que desata demonios en pro de la pasión de su mayor anhelo, actos que no caben en la moral común son las dinámicas de nuestros corazones, miradas mórbidas, sonrisas elocuentes, ropa perdida en medio de la noche, piel de cara a la luna, besos insaciable y deseo irrefrenable que obliga que la razón y la moral huyan despavoridos por ver dos amores, dos amantes separados por largo tiempo, amarse sin descanso, sin medida, sin mesura, sin ningún rastro de pudor…





Si ha de ser mi vida pálida y fría, entonces he de mancharla con el púrpura de tus labios, llenandola de vida con tus sonrisas y de energía con el brillo de tu mirada… el sentido de mi vida es reírme de la moral y la razón, cuando con tus perversiones lujuriosas, cuando tus travesuras libidinosas, cuando tus pasiones represadas les espantan.,"¡Huyan razón y moral! ", es la frase que más disfruto leer en tu piel cuando lanzas tu ropa interior a mi pecho e intentas actuar como presa, determinadamente convertida en cazadora en tanto acudo a tu piel!

Quizás la distancia fortalezca aun más la pasión entre dos amantes, quizás el sentido del sufrimiento de no contemplarse la piel amada tan solo acumule aquella pasión que explica e tus orgasmos!

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