una hermosa estudiante me escribe...
"...
Un hombre muy atractivo, de esos hombres prepotentes que por encima se les ve el egocentrismo que quieren que crean que poseen. Él era mi profesor, un profesor muy fuera de lo común, tenía estrategias muy diferentes de enseñanza, utilizaba la sexualidad como la base de cada una de las explicaciones que salían como resultado de los mismos ejercicios matemáticos que el creaba. Me llamaba la atención, me causaba curiosidad su vida, su vida sexual, esa vida que aparentemente era tan interesante. Pero jamás me acerqué, me daba miedo, miedo a encontrarme con lo mejor de él, porque creía conocía lo peor, eso le gustaba a Fabián, mostrar esa parte del humano que da pena conocer, que nadie se acerca a averiguar. Su novia era rotundamente hermosa, una morena sensual, inteligente, atractiva, de esas mujer que suelen llamar perfectas. Él la había conseguido, ella se le había entregado; ambos se daban ese placer, el placer de estar juntos, de hacerse compañía, de sentirse físicamente, de admirarse el físico y la forma de pensar.
- por fortuna muchos no soportan que algunos no tengamos miedo a disfrutar de la vida sin miedos, sin posesiones y sin recelos...
- se me ha criticado por aquello que la sociedad recrimina pero que todos anhelan hacer...
- ser quien no se avergüenza de conocer las dos caras de la moneda...la buena y la mejor...
- se me ha tildado a bien o mal de mucho, por suerte algunas de ellas son ciertas... las demás...lo serán!
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