arte, amor, y banalidad: mallas que contienen pasiones.

Un mágico escrito que me envían, que acompañan aquellos mensajes que dan sentido a mi vida.

Como una malla abrazan mis pasiones la húmeda piel que arde en deseos. Pocos alcanzan a ver la sonrisa que delinean mis labios al degustar la órbita de quien no parpadea con la pérdida de mi ropa. Pocos antes han leído la poesía que desborda suspiros y se aferran al latir como mis piernas al sentir, pocas letras menguan mi pudor como las sinfónicas de tu boca bajo mi ser.



    No fueron vanos tus engaños para traerme a tu regazo, disfruté seguir las hipérboles que persiguiendo mi desnudez tejías sobre mi fascinación, pero más disfruto el saberme libre ante ti, sentir que arde en mi interior el deseo de sentirte, profundo, antes de conjugar mis letras, quitándome el aliento, justo en el cáliz que nos embriaga, sentir cómo entre mallas tu piel recorre la mía, sentir como a tu gusto cuanto auscultas tímidamente a cada uno de mis pasos le hallas, sentir como cuánto anhelo propio de tu temeraria insistencia me tome en desborde de tu cordura.

    Es un margen difuso el que oculta los hilos de quien gobierna la propuesta, es un placentero acto poder hallarme libre y cautiva del deseo que me lleva a dirigir tus miradas donde oculta la franqueza de mis mallas el destino de tus labios, llevar tus manos como freno a la caída gravitatoria de mis aureolas, sentir el interrumpir de tu respiración por mi peso, sentir el desespero de tu rígida pasión entre mis manos y tus manos reconociendo mi latir como aquel que a oscuras halla un tesoro.

    Cual esfinge imponente me tomas cuando me torno insinuante sobre tu lecho y más cuando sabes que el objeto de mirada es la insinuante aprobación de obviar formalismos y vibrar con aquellos primitivos deseos más íntimos, más cuando revelan tus pupilas es mi piel cuanto has anhelado desde tu última fantasía. Mi sonrisa contiene cuanta poesía que sólo iguala al gemir que busco en ti, mi sonrisa esconde poco más que mis mallas, mi sonrisa, tu anhelo, mi cuerpo tu premio, tu fuerza dentro de mi, mi fuente desbordada sobre ti, tu poesía en mis labios mientras mi garganta espesa tus letras.



    Anhelo el preámbulo que nos convoca, disfruto la hipócrita cortesía de la magia ardiendo de nuestro encuentro, pero ahora si que la razón de tu lírica rompa cánones morales hasta saciar mi sed de tu pasión, la razón de mi latir.

arte, amor, y banalidad.

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