A espaldas: darle la espalda al mundo.

A espaldas.

    Más tarda una estrella fugaz que mi nombre pronunciarse en mi ausencia, más tardas en reprochar mis actos que en suspirar por nuestros anhelos y aunque sea contradictorio, de ti adoro todo ello.

    Es nuestra obligación vivir de espaldas a la vida pública, esconder cada huella de nuestros encuentros, dar la espalda a preguntas reveladoras, cambiar de dirección nuestros pasos cuando cruzamos la mirada, dar la espalda a esos entusiastas que indagan por nuestras experiencias.



    Es nuestro escudo divagar letras que desorientan las reglas morales que impiden pasearnos de la mano sin escondernos de la irracional estructura social. Es nuestra necesidad navegar en la incertidumbre colectiva respecto nuestros encuentros.

    A espaldas del mundo nuestro amor se afianza, de espaldas a la moral nuestras fantasías se materializan, de espaldas a la luz pública nuestros anhelos se orientan, de espaldas al malintencionado balbuceo irracional y reprimido de quienes envidian nuestro irreverente amor es cuando son libres nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestro unísono latir. De espaldas a cuanto reproche un amor libre vive sin engaño ni orgullo, sin mentiras ni ventajas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De fuego reprimido

De nuevo al fango pero al menos no olvido tu nombre.

Rúben (cuento), Luis Britto