¿De qué color es un espejo?

El color de un espejo.

Tenue y disperso mi suspiro alcanza tu piel y se envuelve en el deseo de tus ansias. Inmáculo e inocente le impregna la pasión que aviva mis latidos cuando retornan a mi pecho. Sin menos que mi universo a tus pies y más allá de la distancia todas mis fantasías orientadas a ti me hallo cual espejo lánguido en una pared.

Los espejos son artilugios que no solo se relegan a la vanidad, por medio de estos infinitud de artefactos propenden de su uso para su actuar, telescopios y caleidoscopios son valles donde corre el torbellino de su reflejo, juguete e instrumento, accesorio y utensilio los espejos por doquier se hacen a su sigiloso uso como mi deseo a los tuyos: del uso telescópico de mis pasiones menguan cuánto dista la tuya de la mía piel, sicodélicos destellos en tu mirada, multiformes fractales cual aureolas conjugan filtros en la pupila, del inocente juego que evoca la infancia el reflejo de los astros proyectan en tu piel y aquellas paredes que contienen tu desnuda piel el brillo del que carece cuando esta se siente moral, reflejo patrón que mide el abatir de tu piel en su frente bailar y disfrutar de las pasiones relegadas solo para las pasiones.

Muchos procesos constructivos de espejos rayan desde la técnica complejidad hasta la intrépida idiosincrasia maliciosa de inquietas mentes libres, algunas características materiales de estos van desde metales incorruptibles, piedras preciosas hasta calmas y apasionadas superficies de ciénaga virgen pero sin importar el método o material de construcción todo espejo es una sincera superficie inmaculada coherente reflectora de rayos incidentes sin más preocupación que buscar a doquier el destino de tal suspiro.

Entre tanto dicta la razón, el color es una percepción de ondas electromagnéticas dentro del espectro visible de determinadas características de frecuencia o longitud de onda y bajo estos la simple percepción individual no siempre compartida. El color se afecta como toda onda por fenómenos propios de refracción cuando trasciende este al impacto de ciertas inercias, el color depende del observador y la apreciación bio-ética que este le instaure, el color no solo depende entonces de lo biológico, sino también de lo contextual.

No dando más giros que los propios para hallarte temerariamente me atrevo a cuestionar el color de un espejo.

He de ser como un espejo, todo cuanto me inside he de reflejar, mi mirada ha de condonar la bondad que captan mis oídos y mis palabras la ternura de tus actos, como un espejo vacío si nadie le acude y sonriente al ver la felicidad, doliente ante una lágrima, difuso al llanto y radiante ante tu mirar!

Claramente inferido, un espejo no posee más cualidad que proyectar coherentemente todo rastro de luz que le incide con propiedades únicas de sus características, por ello un espejo tiene tantos colores como recuerdos tiene quien le ve, tiene tantos matices como suspiros de quien le incide y tanto brillo como vida tienen los destellos de pasión que abruptamente quebrantan la noche como estrellas y gemidos. Todo espejo en que te veo tiene entonces angustiosos pálidos grises en el lapso en que te aguardo, apasionados fuego cuando apenas alcanzo tu piel y dorados multicolores cuando mis labios alcanzan el sabor de tu sudor, cósmicos violetas agónicos gemires apenas en el climax y tonos vívidos cuando reposan uno al otro unidos por latidos nuestros pechos en medio del abrazo mutuo de sabernos amados.

El color de todo espejo que recibe todo rayo de tu piel solo puede ser descrito en precisión con la relación de mi latir, la presión en mis labios tras atacarlos bajo mis dientes, con el brillo de mi pupila y el etéreo suspiro que libera tu presencia, eres tú aquel color inteligible al que adicto me declaro y tras el cual avanzo entre sombras y el sigilo de lo oculto, aquel espejo en el que te reflejas posee el color de la perfección, la divinidad del amor sin mácula y el destello de aquellas pasiones desbordantes cuando la moral les ignora, todo espejo al que le das la gracia de tu imagen tiene sin más el color de tus sueños y el tinte de mis anhelos alcanzados en tu piel, un espejo tiene el color de tus fantasías y todo aquel al que dirijo la mirada buscándote tiene un espectro entero de vida y anhelos que me has brindado desde aquella noche en que te tuve por vez primera.



Un espejo es del color de la frecuencia de tu latir…

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