Los suspiros dicen...

Dicen los suspiros.

Aquel acto termina involuntario con la intención y anhelo de alcanzar su deseo. Aquel Involuntario revela la voluntad sublime de rendirse al latir del objetivo de cada suspiro.

A un suspiro le cuesta definirse en letras, escribirle en una palabra no habría de ser sino la jamás antes construida bajo la combinación literal  más larga vista en idioma alguno.

Un suspiro no es mudo, elocuencia reverbera en el latir de quien no en vano alcanza el acto valiente amar. Un suspiro sacude el aire que le separa hasta encontrar su destino, un suspiro no alcanza a escribirse ni con léxicos complejos, un suspiro no logra a determinarse a sí mismo.

La elocuencia de los suspiros a veces rayan en el irrespetuoso acto de ser sincero, de desnudar el sentir, de hacerse como el agua en los dedos, delicada, transparente y esquiva.

Los suspiros dicen cuan plenos son mis sonrisas cuando en mi mente deambulas, dicen que nos es más que tu sonrisa el anhelo máximo de mi pasión, mis suspiros dicen que cada fantasía no se construye sin tu nombre, mis suspiros claman por tu aroma y es casi una oratoria de las pasiones y fantasías, idílicas, utópicas, apasionadas noches que dedico a tu reflejo en la luna y el brillo de tu mirada en las estrellas, mis suspiros dicen que cada latido de mi amor deletrea nombre. Dicen que en mi cordura reconozco que loco perdido estoy por tu amor.



Dicen mis suspiros que soportan la ausencia y la distancia a la que condenado estoy separado de tu piel. Dicen mis suspiros que siempre te ven a la distancia atacando mis labios con mis dientes. Dicen mis suspiros que aún no soportan verte vestida!

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