Tiempo atrás...
Cual giróscopo sostienes a cada paso que nos guía al cuarto mi anhelo próximo de tenerte…
Mi mano en tu cintura llena de ritmo mi corazón y fortalece mis ansias de tenerte, qué llegan a tope cuando al abrir la Puerta pierdes los estribos.
Me invitas a tomar asiento y es tu baile quien desata mi lujuria, pierdes la ropa como yo mi estado en este mundo, lanzar tu ropa a mi rostro y perfectamente delíneas con tus manos las formas a las que sucumbo sin pena. Veo tu cuerpo y el tiempo se dilata como mi pasión por ti, fuerte y firme ansioso esperando el momento de hacer del tiempo tras de ti el mejor sacrificio que he hecho esperando portón esta noche.
Tiempo atrás de ti, bajo este paisaje es aquella bendición que un ateo no ha de merecer pero que disfruta sin reparo.
Difícil decir qué me gustaría tocar primero con mis labios… tu piel o los tuyos… y más difícil elegir el lugar donde mi falo asistirá primero.. Tu piel o tus labios… aquellos que tanto placer me saben dar guíen dime hasta su más profunda garganta de pasión desbordante… tibia y espesa dégustation de tu amor cuando al mirarme tus mismos labios borbotearán de mi espesa pasión e intentar sin lograrlo balbucear un te amo aun más espeso que solo comprendo al tragarte cada gota de mi sentir.
Mi turno de ahogarme entre tus piernas y placeres, para lo que tus rodillas se aferran a mis oídos cegandome al grito de tu placer… mis manos se ocupan más en tus formas qué en obedecerme, más en tu agitar y revolver de tus músculos qué en articular aquella danza de la que me sabe nutrir tu boca goteando…
Nos unimos en numéricas figuras dando ambos aquel placer a su amado, a su anhelo eterno de pasión. Somos uno son diferencias lugares para nuestras bocas… somos uno, somos más que unas formas sedientas de placer… somo un amor en nuestro encuentro.
Por desgracia para nosotros todo ha de quedar tras la puerta para que nuestros inquisidores reguladores de moral puedan suponer que aún somos fieles a nuestras promesas y que nuestra mejor noche nunca ha sucedido, a sus ojos!
Mi mano en tu cintura llena de ritmo mi corazón y fortalece mis ansias de tenerte, qué llegan a tope cuando al abrir la Puerta pierdes los estribos.
Me invitas a tomar asiento y es tu baile quien desata mi lujuria, pierdes la ropa como yo mi estado en este mundo, lanzar tu ropa a mi rostro y perfectamente delíneas con tus manos las formas a las que sucumbo sin pena. Veo tu cuerpo y el tiempo se dilata como mi pasión por ti, fuerte y firme ansioso esperando el momento de hacer del tiempo tras de ti el mejor sacrificio que he hecho esperando portón esta noche.
Tiempo atrás de ti, bajo este paisaje es aquella bendición que un ateo no ha de merecer pero que disfruta sin reparo.
Difícil decir qué me gustaría tocar primero con mis labios… tu piel o los tuyos… y más difícil elegir el lugar donde mi falo asistirá primero.. Tu piel o tus labios… aquellos que tanto placer me saben dar guíen dime hasta su más profunda garganta de pasión desbordante… tibia y espesa dégustation de tu amor cuando al mirarme tus mismos labios borbotearán de mi espesa pasión e intentar sin lograrlo balbucear un te amo aun más espeso que solo comprendo al tragarte cada gota de mi sentir.
Mi turno de ahogarme entre tus piernas y placeres, para lo que tus rodillas se aferran a mis oídos cegandome al grito de tu placer… mis manos se ocupan más en tus formas qué en obedecerme, más en tu agitar y revolver de tus músculos qué en articular aquella danza de la que me sabe nutrir tu boca goteando…
Nos unimos en numéricas figuras dando ambos aquel placer a su amado, a su anhelo eterno de pasión. Somos uno son diferencias lugares para nuestras bocas… somos uno, somos más que unas formas sedientas de placer… somo un amor en nuestro encuentro.
Por desgracia para nosotros todo ha de quedar tras la puerta para que nuestros inquisidores reguladores de moral puedan suponer que aún somos fieles a nuestras promesas y que nuestra mejor noche nunca ha sucedido, a sus ojos!
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