Aunque mis días tengan lágrimas, las estrellas las vi en tus ojos!

Aunque mis días tengan lágrimas, las estrellas las vi en tus ojos!

Vislumbran rayos de sol y aún estoy en vela, anhelando tu presencia a cada suspiro entre humo pasado por vaco, dios que brinda a mi salud y mi soledad, me alcanza el alba perdiendo tus suspiros en mis errores.
Fue tu piel esquiva esta noche, fue tu nombre constante entre mis lágrimas, fuiste recuerdo, fuiste la luz de que anhelé en aquellas pálidas estrellas que testigos fueron de cada lamento y reproche a la distancia.

Recuerdo el principio del tiempo en nuestros suspiros, noches cálidas y amaneceres febriles en medio de tu piel, allí cuando conquistaba el mundo me viste a la par en travesuras y me superaste en perversiones. Allí donde el camino que pierde el asfalto y ganamos valor de perder nuestra ropa fue donde comenzó este juego.

Fui un reto o una venganza, aun no me es claro, fue desidia o reproche, aun no defino, fuimos esa noche y de cuando en vez cada suspiro que coincidía, en esa la llama que consumía la moral que te cobijaba, asi como las promesas que nunca cumplí. Fuego en los dedos cuando me escribes, cuando me tocas, fuego en las llantas que me acercan sigilosamente en las madrugadas, fuego a cada paso que se da a ciegas en los pastos que nos abrigan, fuego en el brillo del cristal de tu ventana cuando delinea la ruta hacia tus sábanas. Fuimos noche y fuimos luna, pálida y cambiante, rigiendo la marea de nuestros compromisos pero coincidiendo en la mar de nuestras pasiones. Ninguno se explica aún cómo comenzó esta pasión: cada uno nutría de mayores suspiros al otro y así aceptando amores distintos nos envolvimos en una pasión única que terminó por desechar amores banales , amores de paso, amores de necesidad y envolviendonos en un amor extraño, sin razones ni cadenas, lleno de libertad y pasión, lujuria y deseo y así nuestros nombres conocieron el significado del amor.

El amor trae consigo pasiones, suspiros y sin remedio lágrimas…
Hoy no son tantas como las que he desperdiciado en personas mezquinas y sin principios , en personas pasajeras y llenas de ambiciones ruines…

El temblor en tus piernas cuando me recuerdas, cuando traes aquellos encuentros no tienen nada que envidiarle a un canal para adultos, tu magia y vivacidad, mis fantasias y tu voluntad hacían de las estrellas destellos del choque de placeres y puja de deseo con el que el derroche de nuestra lujuria bañaba las pieles de quienes se ocultan de la moral, del recato de tu nombre.

No importa ya cuánto he llorado no tenerte porque sin pena y con mucho orgullo he sentido en tu piel el verdadero amor que más de tres décadas he buscado, he besado en tus labios amor sincero y pasiones inocentemente pecadoras, he tenido en mis dedos aquellas galaxias que guardan la líbido del cosmos y he cabalgando aquel corcel que no se cansando explotar su brío.

Aunque mis ojos se bajen de lágrimas en tu recuerdo, aunque el frío de tu ausencia límite el brillo de mi mirada he vivido todo aquello y más de lo que mis fantasías pudieron imaginar… aunque mis labios parezcan marchitos y mis dedos secos hoy puedo estar seguro que he amado de manera sincera y libre, sin reproches ni imposiciones… puedo decir que verdaderamente he amado, te he amado y lo seguiré haciendo mientras éste corazón pueda latir en tu nombre.

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