Aquel tatuaje qué adoro, aquel corazón que deseo, aquella magia que busco... Aquella piel qué anhelo!

He guardado tantas fantasías con tu nombre, he agitado tantas veces mis perversiones pensando en ti, he visto correr tantas noches entre mis dedos la espesa tinta con la que anhelo escribir en tu piel.
Paseando entre las Colinas y Valles que esconde tu ropa, dedico mis labios a probar el sabor idílico que me brindas cada que tus hermosas piernas, las que tanto adoro, enmudesen mi mundo, acallan mis oídos de cualquier sonido que no sea tu latir ni tú suspirar.
ardes bajo la poca ropa que aún te queda, bañas mis labios con cada palabra que gotea de tu boca. sé que odias tu ropa tanto como yo, usarla es un crimen cuando tus ojos muestran el fuego qué te implica mi presencia, usarla es el castigo que me la moral impone sobre tu deseo por enviarlo.
Revuelves las sábanas de mis fantasías cuando tu lente me revela aquel calor que te libera de tu ropa más íntima y que enrolla tus sábanas delineando el contorno de tu piel. se pierde la mirada inocente y se agudizan los sentidos, tus labios se secan pero se hidratan de inmediato cuando tanto deseo no cabe dentro de tu afán de fuego en tu piel.
lo que más me cautivó de ti es poder soñar con tu cabello liso enredado en mis dedos, soñar con tus rodillas enredadas en tu sábana, ser testigo de la mirada de tu cuarto cuando asombrado descubre que aquella piel que antes vestía la tierna pijama esa hora poseída por cientos de demonios que buscan por dominar cada gota de sudor y de placer que bañan sus formas.




cada corazón que has roto y aquellos que ignoraron el tuyo hoy desconocen aquel diamante de fuego y pasión que dejaron olvidado aquel día.
En tu piel marcada con infinitas formas, con aquella tinta indeleble, queda la certeza del significado de un tatuaje cual forma infinita que junto al mío vemos cómo gotea y se baña en mi espesa pasión, ver el brillo de cada estrella en tu ventana reflejada en tus ojos mientras está tu espalda, la que abraza tus sábanas y mis manos en tu cintura elevando tu cadera al aire, así como la lucha inversa entre tu pecho, tu latir y la gravedad. la agitación sincrónica de cada armónico abatir que sacude más que tus sueños, tu latido y tus rodillas por doquier.
mientras tu boca rebosante de anhelos y pasiones, las que gotean y no articulan más que placer, tu habilidad es digna de tu edad, la flexibilidad de tus sueños sobrepasa muchas de mis perversiones más oscuras, tus manos y tus codos a nivel de tu almohada hacen un juego con nuestras rodillas, una al lado de la otra, casi paralelas como tú liso cabello mientras se enreda en mis manos, Mientras tu cuello se arquea Como aquella cintura que intento tener.
aquella saliente que beso, que disfruto como el sabor más preciado que he probado, muestra firmeza ante cada batir de mis pasiones, aquellas gotas que nos bañan en mi pecho y tu espalda, van en sentidos biológicos inversos pero en una sola pasión.
tus largas piernas saben decorar con elegancia cada extremo de mi cuerpo, tus profundas pasiones saben darme pago a la devolución que por tu piel profeso desde hace ya tres o cuatro años. tu boca y tu garganta contienen más de mis pasiones que de estrellas mis fantasías pero es el baño de tu tatuaje, aquel que gotea mí espesa pasión, la mejor fotografía, mi mejor definición de cielo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De fuego reprimido

De nuevo al fango pero al menos no olvido tu nombre.

Rúben (cuento), Luis Britto