Claro de luna...

Yo quiero tomarte una noche en mis brazos y que la luna bañe tu piel, que tus piernas abracen mi piel y que mis dedos hagan ahogar la muda noche con tu gemir…

En aquella tierras de Santos y flores las estrellas guían paso a paso el curso de tu agitado respirar, es tu piel ardiente la que exilia la ropa que le reprime…
Paso a paso vas perdiendo más cordura que prendas sin contar que solo una conservas, mirada tras mirada te enciendes con mi incisiva pupila, foto tras foto sueltas tus demonios para que posean mi cuerpo y ser exorcizados por tu garganta que bien ya disfruta al hacerlo…
Tus curvas con el brillo de vehículos que pasan y nos ven maliciosamente platicándole a las estrellas me llevan a mis mayores pecados, la mirada mórbida de la luna hace brillar la tuya… 
en tu mirada el brillo descomunal de tu pasión por mi fálico amor… gusto al que tu salvar incontenible se adapta con el sonido de tu asfixiante placer…
Las montañas que nos ocultan del oscilar del transeúnte desprevenido no se comparan a las tuyas formas, a la majestuosa y anhelada por mis labios piel!
Llena ya de mi espeso amor son tus colinas goteante las que sellan nuestro encuentro con el flash brillante de mi mirar al caminar tumbó a que corcel blanco y potente… verte caminar descaradamente por la línea amarilla de la vía pública no es mi fantasía.. Es mi fantasiosa realidad de tenerte sin prejuicios y pudor para mi en la noche decorada con tu desnudez y el Claro de luna! 

Comentarios

Entradas populares de este blog

De fuego reprimido

De nuevo al fango pero al menos no olvido tu nombre.

Rúben (cuento), Luis Britto