Besar tus labios...

Húmedos y tibios agitas en mi afán…

son tus labios los pétalos rebosantes de néctar qué mi sed ansía probar, es tu sabor la inquieta sensación que rinda mi lengua y agita mi latir.

Besarte en los labios recorta mi léxico, círculos y repeticiones, asfixia placentera qué tu peso me obliga, mis labios rebosantes de tu satisfacción, abstracción inaudible gracias, mis oídos cerrados en tus piernas y los tuyos deleitamos por el húmedo ahogo de mi afanada y escasa respiración.

Mi blanca camisa refleja el brillo solar qué se cuela por la estrecha ventana, como el escaso aire que apenas dejas qué tome con sutiles saltos qué sobre mi rostro tu vientre ejecuta magistralmente cual gimnasta.

Tus rodillas en mi almohada le sostienen para que tus manos no puedan arrancarle como intentas con mi cabello cuando te aferras a mi mente cuando tus gritos e improperios traducen mi habilidad lingüística literalmente al pie de la sílaba!

Llueve en mi cara cuando en la tuya cientos de demonios le poseen, me ahogo en tu satisfacción venciendo el temor natural a la asfixia, entrega y devoción a tu nombre qué inhibe mis deseos de respirar si en el acto desaprovecho saborear tus gotas de placer…

Bailar sentada.. Suena como Música en tus oídos cada gota de tu pasión que inunda mi boca, tu peso en mis labios son el grandioso premio a mis oraciones… el danzar de tu vientre en mi rostro, el sabor de tu espeso placer, el temblor de tus piernas cerca a mi oído, tu aferró a mi cabello cuando tus muñecas rozan tu vientre y el grito exorcizador que produce mis besos en tus labios cuando tu peso me ahoga son inteligibles!