En medio de la noche...

Despertar nunca es tan grato como el amanecer entre aquella piel caramelo ante la que sucumbe el ocaso, el sol reflejado en las firmes curvas que tanta fantasía y gemidos provocaron gota a gota en cada suspiro de la noche...
Enfocar la mirada y reconocer la fuente de tus pasiones, despertar abrazado con aquellas piernas en las que se regocija tu fuego de amante!
Mirarlas y darse cuenta que en ellas has tenido la mejor noche de tu vida!


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