Tu abrazo...
Algunos lo llaman resonancia, prefiero pensar que el contagio del oscilar de dos marchas propaga la primavera en las sonrisas de quienes anhelamos ser aturdidos por el eco conforte del latir de su complemento amado.
La distancia en los amantes es la variable que seguida del tiempo se torna inmensurable, es así cómo los segundos previos a nuestro encuentro se viven como los más intensos de mi alma….
Apenas se asoma tu sonrisa decorada con la luz tenue de la noche, tu caminar tímido esconde el fuego bajo aquel vestido que cae tan bien en el viento deslizado por tu piel. La mía entonces proyecta a ti fuerte y visible las ansias de estar en tu ser, mis manos apuran el sentir por tu pasión y mis dedos afinan el flujo constante de tu amor.
lecho caótico que registra las huellas de tu afán, saltos y giros cuasi-olímpicos, gravedad indómita que obliga al elástico devolver a mis brazos tu masa dinámica sin reconocimiento de su orientación vertical, surcos de saliva y sudor mezclados con mis suspiros y tus gemidos en medio de tu garganta saturada de todo mi ser.
es tu cabello en mis dedos los como remolinados ríos, es tu cintura el giroscopio de mi latir, tus uñas han arrebatado de mi piel la fría sombra de amores sin sentido y han abierto brecha para expeler las llamas que enciende tu desnudez.
mis ojos deslumbran con el brillo de tu piel registra con elegancia el vibrar de mi abatir y es el culmen de mi pasión es el entregarme al seno de tu pasión, cáliz fémino que acoge mi ser y se regocija con mi espesa pasión, cáliz mismo cual tornado en mi aferrar a tu piel… pero es el abrazo imperenne el que me sitúa en el celestial trance en que me envuelve tu amor, desbordar en la pasión, primavera fértil que me envuelve como el brillo de tu estrella al gemir…
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