¿Todavía soy tu fantasía?


¿Todavía soy tu fantasía?
Desde siempre y para siempre, devoto de tu piel sin redención plausible, cada estrella ya porta mi súplica por tenerte en esta ausencia que no mengua y me arroja al agónico contemplar distante.

Razones no faltan para tenerte en mi mayor fantasía, no sólo la adicción al color de tu piel ni al inmaculado mirar de tu desdén, ni al melodioso ritmo de tu cadera al caminar, ni mucho menos al sonreír que hipnotiza la pupila de mi ser cuando impávido sucumbo poseído del enjambre de demonios que sueles desatar con tu cruzar de piernas.

La elegancia y prudencia que ocultan pasiones oscuras son cosas que no toda mujer posee, el encanto es explicable como el mágico uso del vellón de la oveja por un lobo habido de cacería, aquella dulce imagen de tu fantasioso rostro se conjuga en polarizados conceptos revelantes de tus oscuras pasiones plasmadas en cada fotografía que tomas de tu espejo cuando la humedad de tu piel aun desconoce la tohalla que tanto envidio.

Debes guardar muchos demonios que ansío en mi infierno, debes poseer la magia de explotar en el momento exacto tu inhibición de moral,  aguardo por estar presente en ese momento... En registrar el segundo preciso de ese gemir en mis pupilas.. En mi cámara, en probar cada gota de tu placer...

En tus dedos esta indicarme los tiempos y los ritmos, de tu voz esta llevarme hasta tu piel, aguardo por el instante en que el arrebato de tu pasión contradiga cada represión de la moral con la que creen te han educado.

Aguardo en la noche por el alba que compense mi espera, aunque se que la aurora me toma sin tu gemir.

Amanecer en la ausencia de tus labios, tortura sutil a la que resigno mi mirar, añorado con cada suspiro que brota de mi, como aquellos primeros rayos de sol que decoran tu ventana... Ojalá (Silvio Rodríguez) es la canción que imploro al cielo e infierno para que mengue mi sufrir por no tenerte.

ojalá (Silvio Rodríguez) 

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