Estrellas oscuras

En ocasiones las estrellas parecen ocultarse, entre la penumbra se albergan aquellas fantasías que intentaron morir, olvidadas por su destino aguardando por el segundo aquel en que aquella sonrisa que he encontrado en ti les revele.
Es ahora la noche en que has liberado los demonios reprimidos de mi piel, con tu caminar guías aquellas gotas de lujuria que nunca corrieron por mis dedos, y con tu ropa trazas el sendero que guía la confluencia de aquellos vestigios de pasión que repasaron a tu espera.
Tu piel se deshace de su vestir y son tus labios los que abrazan mi ser, humedeces mis fantasías desde tu propia garganta y te tienes mi respiración con el peso de tu cadera que rebosa mi boca con tu placer en un majestuoso múltiplo de 3.
No creí que fuera tu piel aquel reposo de mis fantasías, no concibo la razón y la gracia de tenerte aunque merecerlo no declaro es tu vientre y cabello la flotante balsa al que me aferro luego de este naufragio, es tu gemir la única audible ilusión y ambición de mi pasión.
En medio de mi dolor es tu alegría la que roba de mi la sonrisa tras el lente que nos registra y que eterniza nuestros encuentros nocturnos a espalda de la sociedad que aún me hace propiedad ajena sin denotar la ausencia de mi pasión en tu lejanía.
Es tu fascinación mórbida por disfrutar tu piel la que reviven mis más oscuras ilusiones de medir gota a gota la separación posible de tus rodillas... Ese deseo de mostrarme tu piel es el sustento de mis noches bajo rítmicos anhelos de tenerte sin descanso hasta que el amanecer culmine en el ocaso.

(en construcción) 

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