Buenos días


Mi buen día comienza con un cálido despertar...
Dirigir mi mirada y recibir el saludo de tu espejo que revela la impúdica fijación tuya por mi mirada en tu piel, esa fascinación por el recorrido de mis ojos bajo tu ropa más íntima, ese deseo maquiavélico de reconocer cada rincón de tu piel hace que el sol de mi día sonría de manera indómita durante cada suspiro de los segundos...
Se que será un grandioso día Cuando tu acoso desnudo se torna insano ante la moral social y persigues mis demonios a cada paso que doy en busca de que mis largos brazos abracen tu húmedo interior...
Tu anillo muestra mi posesión y mi felicidad 
Comienzo a disfrutar de ser víctima de tu desenfrenado y prohibido deseo de conocer toda tu pasión represa por años bajo tu piel, en medio de tus piernas y en rítmico movimiento de tu coqueta y atrevida cadera.. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

De fuego reprimido

De nuevo al fango pero al menos no olvido tu nombre.

Rúben (cuento), Luis Britto