Un baño de devoción.

Entre mis dedos se escurre como espesas pasiones mi clamor por tu piel...

Aun la luna no declina su hegemonía lumínica y tu nombre ya ha sido bañado un par antes de esta por mi necesidad de ti en medio de esta ausencia. pocas veces han visto otros ojos mi empeño en recorrer cada una de tus recónditas esferas, solo tu, la dueña de mis deseos, me ha dado el placer de entregarte todo mi amor y bañar tu morena piel con el pálido y tibio amor de mis entrañas. Cada noche en tu ausencia, alejado del mundo gris que me agobia aquel retrato de tu cabello colindante entre colinas aviva el sueño de mis pasiones. 

Fuerte es mi sentir entonces al recibir cada uno de tus retratos, que hábilmente preparas para mis pupilas, cada una de ellas hidrata mis dedos aferrados al recuerdo de tus labios, formas sin pudor que promueve mi desenfreno. Oscilantes ires y venires de mi destreza transfigurándose a cada abatir en la proyección imaginaria de tu garganta, profundamente virtuosa. 

Puesta en mi mente nuestro encuentro, el color supuesto de tus aureolas, concentró en ellos la textura de mis dientes punzantes en mis labios, par de mieles que se balancean en mi mente con cada pulgar que roza mi pelvis, las burbujas de tus labios imaginados se reflejan entre mis dedos con el capturar de aire y flujo producto del acercamiento de mi éxtasis, el aire frío de la misma noche envuelve tu nombre acallando mi respirar.
En mi mente esta tormenta de imágenes y sonidos, sentidos y fantasías se orquesta con la figura caramelo de tus formas, acelerando la explosión de mi devoción por ti visualizandote con un mas de gotas cubriendo tu piel, verte goteante y sonriente ante mi, desplazando con tus dedos el espeso manto de mi placer en tu rostro, recorriendo verticalmente las cimas inconquistas y tu plano abdomen regocijo de mi mirar.
El brillo entonces en mi mente de tu piel afana mi abatir, aceleración infinita de mi deseo de tenerte que me obliga a adorarte de esta manera, Noche tras noche con la imagen de tu piel... Tensionante el culmen de mi acto devorando fantasiosamente tu figura en mis labios y en mis dedos incapaces de contener tal fuente de devoción. Entre mis manos entonces todo el pálido y sincera ofrenda a tu existir...
De no ser por tu nombre, tu forma y fotografías una noche de religiosa adoración a tu piel no sería la fuente de felicidad infinita que soporta mi respirar.


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