Alejarse para estar más cerca.

Alejarse para estar más cerca.


En medio de la paradigmática ruta del tiempo en mi existir, una divergencia ha colmado de suspiros aquella sonrisa que solía prepararse para días festivos y le ha traído al cotidiano tedio un respiro en mi razonar.
Solía dormir hasta tarde y pasar noches anhelando rayos de luna para que aquellas letras que develan las noctilucentes formas en la pálida brisa decorada con sonidos de aquellos solitarios que por pareja llaman el vacío inhóspito que contiene su piel, a razón quizás, plácido disfruto de sus llamados y lamentos.
Discuto mucho la dicotomía avasalladora establecida entre fracasos y aciertos, ya que cada fracaso es un acierto para quien no culpa lo divino de la ignorancia propia, y cada acierto trasciende en un simple fracaso al Menguar la euforia de su intención. Acojo mejor la idea griega de crisis, en donde su literalidad acude a la ruptura o separación, en fin, toma de decisión frente a un evento objeto de análisis.
Esta crisis es a mi bien una oportunidad, de Replantear el sentido de la fascinación de la Mirada y ante todo oxigenar el la práctica asfixiante de la rutina. Dentro de mis labores y pasiones de acudir al proceso de enseñanza -  aprendizaje de algunos seres que llenos están de valor me he visto expuesto a situaciones de contraste entre la el deber y la pasión de enseñar y más aún frente al tipo de contenido pertinente orientado al Aprendizaje.
Por estos días he estado cuestionando en acérrimo ánimo la educación que se debe impartir, la que se imparte y obviamente las que intento desarrollar en mis prácticas. Cuestionamientos basados en una Irónica pregunta ¿qué se debe enseñar, para que se deba aprender? Estos cuestionamientos llevan inmersos una aterradora aversión del constructo social: debe!

La moral y la ética ha permeabilizado y secularizando mentes y encadenando modelos de pensamiento. la creatividad entonces es de temerarios, de valientes!
Desplazaba yo mis suspiros a una pequeña vereda Antioqueña de habitantes sumamente amables y piadosos, fuertemente comprometidos con los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijos y con unos jóvenes inquietos e incluso estigmatizados por algunos otros que les conocieron antes. jóvenes con sueños y sonrisas y aquel brillo en los ojos que dan la esperanza a quien anhela verlos dominar su mundo. 

Entre blancas nubes y verdes bosques, con el manto azul profundo que filtra el amarillo del sol, contraste de sombras de hojas amplias y cardioides, aroma a chocolate y leña, aquella niebla que se suicida abandonando la flor que permea su aroma en el brillo de la gota. En el bosque surgen algunos temores, lo desconocido, a mi razón, es lo excitante del estudio de enigmas, aviva mi latir… el anhelo...  ya me saboreo la adrenalina en cada corazón al descubrir la explicación y determinar la belleza causal de tal ahora conocido estudio.
Cada roca en el espinado camino, jabonosa terracota que aísla la fricción de aquel corcel que ya prueba el fango con más que sus llantas pero no hace mella en la intensión de propiciar aquellos espacios de discusión del mundo.
Al estar allí preguntas y mitos van pasando al plano discursivo y reflexivo. Saludos y sonrisas van dando paso al cuestionamiento y estos a la satisfacción de comprender lo que mitos y dogmas han negado al ser. Para iniciar un gran día propongo en principio un reto básico de activación mental. Unir con un solo trazo irrepetible del lápiz con máximo cuatro líneas rectas nueve puntos organizados de manera cuadrangular.


En este momento invito al lector a realizar el ejercicio y retomar la lectura al completarlo satisfactoriamente.


Intentos y nuevas definiciones de recta, autorregulados entre sí proponen y construyen con cada deconstrucción, se asocian e imitan, mejoran cada trazo e incluso en su afán de ser reconocidos obvian algunos errores y saltan de la emoción  al olvidar cumplir alguna parte de las indicaciones. Todo es normal al enfrentarse a una situación sin una solución anterior de comparación, algunos incluso vociferan acerca de la imposibilidad de hallar su solución.

En medio del ajetreo y el ataque de sus uñas a su cuero cabelludo escucho un intercambio de reproches entre dos de aquellos estudiantes cuando una de ellas continúa sus trazos “por fuera” del supuesto límite que evoca el cuadrado, dos niñas se replican:
-¿por qué te sales? Preguntó alguna.
Para lo que le responde con un aire de gracia, - ¿y usted por qué se queda dentro?
Inmesurable rayo incontenible en el sentir de quien por lustros ha parecido de la recriminación conductual a razón de sus pensamientos variados respecto a la sincronía social. Éste diálogo desahoga en mis letras como justificación la frustración de intentar algo diferente a la idiotez social.

¿Qué hay de esos divergentes pensamientos olvidados por temor a la recriminación del conjunto de tratamientos que la sociedad ha instaurado en individuos cada menos individuales? 
Remembrando a Einstein, Copérnico, Darwin y tantos otros perseguidos por su divergencia de conocimientos ¿que habrá sido de sus pensamientos cuando lo intentaron hacer público?
Pensar diferente en tiempos modernos es un anhelo a fortuna por estos días, al menos en el papel del ideal de la escuela activa, nutrida con la necesidad de revitalizar la creatividad de los somnoliento por la inercia institucional a la que acostumbramos a nuestros estudiantes como legado de nuestra impuesta cohibición a ésta. Ser creativo es estigma para el común de quien le pretende, variar la solución a problemas nuevos hace verse a sí mismo como digno de locura salvo la necesidad y pertinencia desesperada de los actos, a los ojos de quienes estancados andan replicando la bacteria educacional que degrada la libertad de pensamiento.
Discuto razones entonces me. Evoca a discusión, la necesidad de salirse de los supuestos límites y el relego al que condena el quedarse dentro de lo común.


¿Por qué salirse?
En ocasiones las miles de intersecciones colectivas no sacian las expectativas de un individuo, la segregación social tiene sus inicios en esta tediosa orden de regulación de la creatividad, de cuando en vez algunos valientes optan por marcar la divergencia a lo preestablecido. Algunos perecen en su intento de individualidad y subyacen a los cánones a los que obliga el miedo a la soledad de saberse incomprendido.
El acto de ir más allá de los límites que la comunidad preestablecidos como paradigma inexplicado vigente es un acto de rebeldía consigo mismo, expandir la zona de confort genera y es generado por la incertidumbre, última que es producto y a la vez causa de la crisis que motoriza actos deliberadamente atrevidos con respecto a lo establecido. Los límites que no fueron impuestos de las esquinas de aquellos puntos latentes en el inconsciente de aquellos que se atreven a trazos tan ilusoriamente imposibles son a los que una mente débil y carente de retos, de crisis, acude y en ellos se escudan para no luchar con la tensión superficial de su zona de confort.
Una emancipación, un acto de rebeldía contra paradigmas inconsultos, un suicidio de la tranquilidad somnoliente que mantiene en firme preso al individuo de su temor del conocer, del cuestionar, es salirse de aquellas márgenes no marcadas que la costumbre delinea, este acto temerario abre no sólo puertas, oportunidades sino que intencionalmente, al cuestionar sus límites, revela a la luz las sombras de las concepciones que antes eran inamovibles y que ahora pierden el fundamente tanto como la verdad y por ende la belleza misma. Transgredir Concepciones consideradas bases de la sociedad es quizás el premio de intentar salirse, la praxis de atreverse a salir colma de sabiduría y eleva el nivel de conciencia del transgresor de concepciones tan arraigadas como el color rosa para lo femenino, sin olvidar que fue un invento de la segunda mitad del siglo XX para reactivar el mercado luego de su primera mitad colmatada de guerras,concepciones como el género, complejo campo que requiere la una complejización del pensamiento y una flexibilización de estructuras arraigadas desde la creencia religiosa misma (campo de difícil decodificación por su carácter dogmático e incuestionable).
Salirse entonces, es la ruptura de la continuación de la reproducción de la idiotez de las masas.
¿Por qué quedarse dentro?
“Por no soltar el escudo, muchos guerreros olvidan que pueden empuñar una segunda espada”.
Por más que busco, mil disculpas al lector, no he encontrado controversia acerca de motivaciones ¿para qué quedarse en el camino rocoso, rígido, quizás estable y no recorrer la pradera en primavera? No tengo argumento para aceptar esta actitud. Bien pueden ser mis motivaciones personales o aquellas experiencias que me han enseñado que conservar el camino es aferrarse a la simple secuencia de  eventos que encadenan a la. Simpleza de una vida conducida cual borrego y Ruego al lector me Instruya. 

Comentarios

  1. Hermoso es el quehacer que permite al humilde ilustrador de procesos evocar pensamientos propios que le generan ese cuestionar del por qué estar sujeto al paradigma del "debe".

    Excelente reflexión parcero. Qué lindo es nuestra labor cuando nos generan tantas reflexiones a cerca de lo que de ha implantado esta sociedad en una escuela que aún busca su identidad y su razón de ser.
    Esos nuevos pequeños que te reciben, son dichosos de tener a tan buen maestro como guía y ayudante de la construcción de su conocimiento.

    Mis mejores deseos

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