Elecciones... Besos de invierno... Nunca antes había probado aquel Sabor!

Puede elegirse el ánimo de tu mirada.. Avivándolo solo con el aroma y el sabor de la pasión amada. 
Colores grises han teñido de frías tardes y crueles penumbras los días de invierno, han marcado en surcos de lágrimas las mejillas de aquellos solitarios a quienes el amor ha pagado nada más que deslealtad y falsedad, pero, aquellos besos de invierno a los que me acostumbras ¿son aquella bendición que sostienen mi vida?
La tarde está fría y el piso brilla en humedad, el sol apenas ilumina tu mirada y tu ropa se aferra a tu piel tan fuerte como ansían hacerlo los dedos míos…
En tu mirada presente la sinceridad del amor puro que no conoce mentiras y que sostiene el latir creciente que impulsan tus suspiros, apenas siento tu presencia bajo mis manos y confirmo tu silueta en medio de mis brazos que no saben hacer  otra cosa que aferrarse a tu piel como aquel refugio inmaculado de mi ser, tu cabello en el viento frío gana vuelo y libera el aroma que hace arder mi pupila y desata el ataque de mis dientes contra mis labios soñando sean los tuyos…

Tu respiración en mi cuello tras el encuentro tibio de los amantes y el susurro de las ansias que la ausencia nutren revelan la intención de nuestra presencia…

Beso sordo pero no mudo por la manera de tu gemir, beso húmedo que desata corrientes que labran cada esfera de tus íntimas prendas… beso que demuestra que amantes y esposos pueden ser los mismos, beso que sella éste encuentro que alivia mi ansia de tenerte.. Beso con el que en este invierno me baña en placer y aumenta cada fantasía a niveles nunca antes vistos...

El sabor de mis dedos ha sido el más puro e inmaculado que a había probado, puedo dar fe de que ninguna otra lluvia ha tenido un sabor tan puro, ningún sabor antes a estimulado mis papilas con mayor agrado…

son estas gotas que brotan a cántaros de tu pasión el mejor sabor que pueda probar, ambrosía que ninguna otra pudo tener.
Furtivos mis dedos vencen las juntas de los bordes de tu vestir, aquellos pliegues con los que tu falda deletrean el mensaje que envía tu intención de perderlos… aquellos labios húmedos que abrazan mis cuello, aquéllas uñas que saben estimular mis más fuertes pasiones, tu cabello que se enreda en mi brazo izquierdo y aquella ropa interior confeccionada especialmente para ti, que abraza con un collar de esferas tu pasión dispuesta para que sean mis diestros dígitos quienes reciban el producto del beso que ahora poso en tus carnosos labios… juego bucal que acostumbramos lo que tanto amamos y deseamos a aquel ser que hierve cada fantasía, movimiento diestro de la danza de tu vientre, aquel empalme del beso de los amantes más sinceros desatan el invierno ardiente de tu cáliz, lluvia indómita desata abriéndose paso entre mis dedos…

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