Cartas de amor : 4 El gris de mis nubes atenúan el brillo de mi latir, y me aferro a tu recuerdo como mi último anhelo de vivir.


4
El gris de mis nubes atenúan el brillo de mi latir, y me aferro a tu recuerdo como mi último anhelo de vivir.

Me cuesta despertar ajeno a tu piel, aun recuerdo aquel sueño en el que la hamaca arrulló nuestra piel en aquel sueño del que tanto disfruté. No te he tenido aún y cada uno de Mis sueños terminan en tu piel, alcanzan a vencer la ropa que nos separa y vence la moral que reporte nuestro amor.
Hoy se me hace más difícil caminar, me cuesta mucho no buscar tu mirada, es el vuelo de las aves mi envidia en este momento, ellos tienen aire bajo sie alas y yo las tengo desechos por tu distancia. Bajo mis manos no tengo más que los anhelos de hacer realidad cada uno de los sueños que atesoro desde que escuché tu voz, desde que tu aroma por error llegó a gobernar mi memoria y sentidos… Desde que mi pupila encontró su razón de existir : admirarte.
El vacío de mi corazón no logra arrastrar el lastre de tu ausencia y el hierro ardiente de la distancia que imponen entre nuestras pasiones.
Revuelvo la mirada buscando la tuya, y al no hallarte toda la tristeza Del universo parece caber en mi corazón, aquel despojo cuarteado por tantos impactos, qué aquel que tú has sabido coser uno a uno sus fragmentos con la delicadeza del sastre más fino, con la magia del médico o del hechicero que revive un ser despojado de su alegría.
Gracias a tu corazón aún late dentro de mí, seguido por la vibración de tus letras cuando a cada Suspiro les profeso amor y devoción, gracias a tu piel la mía tiene sentido, gracias a tu mirar mi mundo se ilumina con el brillo de cientos de anhelos que puedo leer en aquella sonrisa que me regalas cada mañana con un saludo.
eres tú el sustento de todo mi latir, eres tú aquel anhelo, al que no renuncio, así como no renuncia el náufrago que se opone a llenar sus vacíos pulmones con el amargo del Agua Marina, así me niego en contra de Mi razón y en contra de la lógica a no suspirar por ti. no te tengo y es cierto, esta distancia es el mayor dolor que pueda soportar pero con el suspiro de tu nombre mirando en el brillo de la ventana aquella nube roja que hierve en Pasión cada vez que recuerdo aquellos sueños que hemos tenido uno al otro, con este Suspiro, aguardo la infinidad de tiempo que me equivale un segundo Lejos de tu ser, con este anhelo es que he soportar toda una vida de miseria y tristeza repitiéndome a cada paso, a cada latido, a cada sentir, que es tu nombre el que sustenta mis ganas de vivir y es a tu nombre a quién consagro cada palabra bella que pueda escribir en medio de la tristeza de no poderte tener entre mis brazos.


bajo un manto de nubes grises lavando mi rostro con Lágrimas y lluvia, anhelando a que el brillo del Sol de tu sonrisa me muestre la felicidad, suspirando por aquel sabor que tendrá tu piel, aguardo para ti, sin escatimar anhelos y fantasías, por ti.. Venerado… a tu nombre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De fuego reprimido

De nuevo al fango pero al menos no olvido tu nombre.

Rúben (cuento), Luis Britto